Donde sea que te vea,
creo que te necesito,
y no necesito que el mundo
se preocupe por eso.
En mi mente, abrazarte,
tus manos, en mi espalda,
me guardas, me contienes,
donde sea que te vea.
No necesito que el mundo lo sepa,
que a nadie le importe,
yo estoy donde me necesites,
tú me haces volver al presente.
Tu espalda, un tanto ancha,
tu piel, un tanto suave,
tus mejillas, algo ásperas,
tus manos, de libertad.
Tus pies, que dejan la huella
te sigo, vivo, amo, donde sea,
no es tan difícil, como un pájaro,
cuando aprende a volar.
Donde sea, veo el sol, junto a ti,
vivo, amo, y no me importa,
si el mundo se preocupa,
sin sombras, solo agua.
Tus manos, sobre las mías,
un muro de contención,
eres tan grande,
me haces llorar, no te vayas.
Sonríes con los ojos, carcajadas con tu boca
tus mejillas, tu cabello alocado,
como nosotros, espontáneos,
únicos, despacio, disfruta, juega.
Eres el nombre de mi energía,
un tanto despreocupado, alegre
desesperado, un rey, un mago,
un unicornio verde con alas moradas.
Donde sea sin importar donde,
los años no cuentan,
el mundo no se detiene,
yo te sigo, donde sea, como sea.
Tu panza débil,
pero fuerte para soportar tu adicción,
cosquillas, risas, juegos, vive, ama,
donde sea, te voy a encontrar.
Alguien, yo
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