Me atrae tu débil boca
que provoca cuando está alzada
como dos nubes en tormenta
que con el viento se parten.
Esa carcajada inocente
tu boca cuando sonríe hacia el lado
cuando arrugas tu nariz y te come la vergüenza
muerdes tus labios y tocas tu cuello cuando los nervios te corroen.
Me atrae tu lunar en el meñique de la mano derecha
tú sensual en el hombro
y tú principal atracción
cerca del ombligo sin razón.
Me gustan tus brazos largos y calurosos
tu espalda amplia y curvilínea
tus piernas infinitas y tostadas
tu sonrisa que me abraza y no me cansa.
Esos cafés que parpadean sin control
que lloran cuando me voy
que piden perdón
por amar a destajo y sin control.
Tu cuello erotizado de besos
tu cabello alocado sin riendas
tus dedos como pétalos
tus manos que me guardan.
Con tranquilidad te contemplo
esta vez entre sábanas blancas
que me alzan a nuevos mundos
y sin importar el mundo, me gustas cantidad.
Tus pies que sigo
como huellas en la arena
como ave a la primavera
como mi corazón te sigue a ti.
Suave el viento que me trajo hacia ti
que me dejo frente a tu asombro
poso mis brazos en tus hombros
y no me quiero ir de ti.
Como te amo, cuanto te amo
y cuando digo que no
es un si elevado a un montón
es mi corazón pidiendo perdón y amando sin control.
Alguien, yo


No hay comentarios:
Publicar un comentario