7 de junio de 2010

Sin saberlo


De a poquito fui caminando

sin saber que te encontraría

a tres cuadras más, con tus ojazos

con tus abrazos.


Escuchando las gotas que salpicaban mi cortavientos

mirando las lonas, cada vez más mojadas,

cada vez más empapada,

sin remordimiento ante el frío.


Sin saberlo, sin percatarme, no lo dejaba

te podía ver a la distancia,

con una notable preocupación,

mas el brillo de tus verdes no los cambiaba.


Al darte cuenta que estaba frente a ti,

tu cara cambio, una sonrisa enorme te llenó,

sacudí tu cabello húmedo,

me levantaste del piso, me abrigaste.


Sos un genio, sos mi Dios,

siento que no me puedo despegar de ti,

que no me quiero ir,

que te amo cantidad, y nada lo cambiará.


Sin saberlo, sin pensar demasiado,

sé que estas aquí, y allí para mí,

y yo estoy para ti,

guapetón, magnifico, mi oso mañoso.


Alguien me dijo que aun me amas,

y como si no, tú eres el campeón

tú si sabes de amor

del real, del contagioso, del maravilloso.


Tú me enseñas, y sin saberlo me llenas

de lindas frases, de lindos gestos,

el espontáneamente romántico, único,

podemos caminar sin parar, y nunca dejar de amar.


Somos sensibles al encanto de las pequeñas cosas...


Alguien, yo

Eres tu

Me atrae tu débil boca

que provoca cuando está alzada

como dos nubes en tormenta

que con el viento se parten.


Esa carcajada inocente

tu boca cuando sonríe hacia el lado

cuando arrugas tu nariz y te come la vergüenza

muerdes tus labios y tocas tu cuello cuando los nervios te corroen.


Me atrae tu lunar en el meñique de la mano derecha

tú sensual en el hombro

y tú principal atracción

cerca del ombligo sin razón.


Me gustan tus brazos largos y calurosos

tu espalda amplia y curvilínea

tus piernas infinitas y tostadas

tu sonrisa que me abraza y no me cansa.


Esos cafés que parpadean sin control

que lloran cuando me voy

que piden perdón

por amar a destajo y sin control.


Tu cuello erotizado de besos

tu cabello alocado sin riendas

tus dedos como pétalos

tus manos que me guardan.


Con tranquilidad te contemplo

esta vez entre sábanas blancas

que me alzan a nuevos mundos

y sin importar el mundo, me gustas cantidad.


Tus pies que sigo

como huellas en la arena

como ave a la primavera

como mi corazón te sigue a ti.


Suave el viento que me trajo hacia ti

que me dejo frente a tu asombro

poso mis brazos en tus hombros

y no me quiero ir de ti.


Como te amo, cuanto te amo

y cuando digo que no

es un si elevado a un montón

es mi corazón pidiendo perdón y amando sin control.


Alguien, yo

Search This Blog