30 de octubre de 2009

Hombres, por favor

No cambian, no piensan,

no me importa, no me afecta,

ya calla, ya basta,

sos uno más en esta farsa,

la nube en el cielo, la lluvia en la calle,

el odio de un perro, lo raro de alguien.


El soneto del odio, la rima de la perversión,

no tenía ninguno ideal, no tenía ganas de pensar,

eres el lápiz dentro del estuche más grande del mundo,

yo quien abre y elige,

el necesitado de placer,

el vagabundo consentido,

al que le sobra placer.


Ya no tienes que hacer, lavo platos y hago camas,

vamos, no te esfuerces ya tienes tu nana,

compra tu guitarra, se el rockero frustrado,

rompe vidrios, eres el malandra del barrio,

fuma verde, eres un chico malo,

bebe sin acordarte cuanto, eres el rey del sábado por la tarde,

ya no importa cuanto gastes.


Soy el bien y soy el daño,

soy lo escondido en tu rebaño,

soy el grifo, tu el perro que me ensucia,

ya no me invitas a tus baños,

mejor guárdate tu música de antaño.


El interruptor que lleva al parque, el botón del pánico,

el estrés de fin de año, lo errante y girado,

olvidado y desterrado,

el rayo noble del vagabundo distanciado,

eres el imbécil que llama mi atención,

el no odio de mi corazón,

el que me deja sin control,

al que amo sin razón.


Alguien, yo

LoB [Relato]

LoB


Era, sin duda, la mujer más bella que sus pitis ojos habían ojeado jamás. La había imaginado varias veces durante su adolescencia y aún ahora, cuando el trabajo no le daba tiempo para nada.

La había recreado en su mente escuchando una y otra vez lacrimosa de Regina spektor, casi a punto de eyacular, creyendo ser esa la melódica voz de la bella.


(Es como un blablablá que suena bien y me gusta.)


Y pensó que ha vivido mil veces más que él, y pensó que amarla por algo más que una canción no está mal, ¿Se llamará adolecer? aún no lo sé.

Lentamente pensó palabras, habló pensamientos, y unidos con paint ellos se pegaron...

¿Como era que empezaríamos?...

Cantándole al no oído, a los ojos como debe ser, le dio una nalgada, pensando que la excitaría, mas ella solo se enrojeció, no solo huyó, sino que corrió, el siguió con su pensamiento melódico, escuchando cada vez más fuerte lacrimosa, y al no poder más, cambio el track... estaba en aleatorio.


-Loser. (Pensó).


¿Cómo se te ocurre pegarle una nalgada a la mujer de tu vida? (no cabía duda de que lo era). Años, años imaginando sus perfectas facciones, años tocándose imaginando precisamente SUS NALGAS, y ahora que tenía frente a él, su humanidad entera, se limitaba a pegarle una nalgada. La entendió. El, también hubiese corrido, y se le hubiese roto un tacón, y el viento le hubiese levantado la pollera y despeinado los bellos pubianos y se hubiese puesto mas rojos y más hubiese corrido y....

Por su aspecto afrancesado, ella iría a un café. Estaba seguro. Así que seguido de su instinto peliculero, fue a cada café de la ciudad sin un plan, verle a ella detonaría el resto del capítulo...le sudaban hasta los huevos pero digno no se los rascó y ella, apareció.


Sin importar lo que pasara, estaba en la generación perdida, sonaba en el café donde encontró a su bella, un poco funky no romántico pero le daba un impulso, ese que necesitaba, era la mujer de su casi no vida, estaba obsesionado no tenia motivos, no tenia un abrigo para la lluvia pero tenia sus ojos, tenia el sentido, ese que algunos (varios) no tienen, se sentó a su lado, algo apresurado diría el mismo pero ya no aguantaba, siempre digno de su extensa picazón se movía un poco, algo andaba mal, no le dio importancia ella sonrojada un poco aun, se tapó con la carta del café, el tosió y bajo el papel que cubría su cara, ella a más no poder con sus ojos le dio la razón de ser,

ella se moría por él.


Porque precisamente él con su brutalidad había dado en el clavo: Sus nalgas. Rápidamente y nada romántico se acercó, algo desesperado, pero ella habría hecho lo mismo.

La besó babosamente

y ella lo agradeció,

pero solo quería que tocaran nuevamente su punto débil,

el café le dio calor. Llovía a cántaros, se sacaron los abrigos,

y olvidaron por muchos minutos que estaban en un café. Los dejaron por ahí y comenzaron a toquetearse...

igual de locos que las moscas cuando se aparean,

subían y bajaban los bellos de sus brazos,

ella, solo pensaba en bajar el cierre de él,

el complejo que tenia hace años con sus no-nalgas, había despertado en ella una especie de revolución que no tenia contratiempos, que no quería detener...

él ahora era la victima de las pasiones de ella

él pensaba en llevarla a su departamento y hacerle por primera vez el amor, hacer el amor, el amor, el amor...

Era lo que más había deseado en su no-vida,

- Vamos, le dijo

- Vamos.

Tomaron sus abrigos y partieron,

él se resistió un poco, pensó un momento, dudó un segundo,

ella tironeaba de su brazo,

el sudor corría.


Caminaron sin mirarse tomados de la mano y se acariciaban con los dedos escondidos en el bolsillo de él como unas lapas, tomaron el tren, ella no sabia donde iba pero tampoco le importaba

sin mirarse en todo el trayecto, sin conciencia, el seguía escuchando lacrimosa una y otra vez pensando que era una mentira de su mente enferma y obsesionada, pero tocaba dentro de su bolsillo y no, era verdad, estaba la delicada mano de su sueño.


Llegaron, abrieron, cerraron, tiraron por el suelo las ropas (menos mal que tenia ordenada mi pieza, pensó)


Se aparearon con amor de mentira, de ese espontáneo, como nunca lo habían hecho.

Se nalguearon, se lamieron las yemas de los dedos

no había tiempo de cuidados, no, no querían pensar,

solo chillar,

solo gritar,

el aire estaba pesado,

los perros ladraban,

él estaba en éxtasis...

ella, sin palabras

las sábanas revoloteaban,

el sudor iba en aumento,

las respiraciones, iban coordinadas...

Era todo único, era todo una obra de los genes, las células se confabulaban a su favor. Se querían morir...


- No quiero vivir más luego de esto, la vida real es una porquería

- ¿Te mato?

- Mátame


Con un orgasmo dual llegaron al núcleo de la tierra, a plutón, a la alcantarilla mas profunda y sucia y finalmente a la realidad.

Luego de un suspiro...

La lluvia paró,

el sol salió,

y el mundo entero se silenció.



Creación simbiótica de Brenda&Laura, de Laura&brenda

























Alguien, yo

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