
Eres como un niño que no está seguro,
un pequeño roedor,
picarón,
con miedo.
Eres un principito,
que cuando dice mi nombre,
puedo tocar las estrellas,
puedo llegar al cielo.
Sabes precisamente que decir,
como decirlo,
y cuando decirlo,
puedo escuchar tu voz, y sentir escalofríos.
Como un cachorro aullando,
me haces temblar,
me haces creer en ti,
te necesito.
El dolor va y viene
pero se queda más de lo deseado,
tú me llamas, dices mi nombre
lo escribes entre las nubes.
De un golpe y sin pensarlo,
te abrazo, en mis sueños,
estás siempre,
porque miramos la misma luna.
Alguien, yo